No sabemos lo que traerá el día de mañana, pero eso no debe hacer que se viva con miedo.
La realidad es que el miedo está en nuestra naturaleza humana. Por ejemplo, algunas personas tienen miedo a las cosas tangibles, como la oscuridad o las arañas; pero otros tienen miedo de cosas intangibles, como la muerte o estar solos.
El miedo es una respuesta humana natural a las diferentes situaciones en las que nos encontramos, pero la gran noticia es que podemos elegir cómo respondemos a esos miedos.
Hay que evitar que el miedo se convierta en una atadura destructiva; una que te puede paralizar y que hace que sea difícil cumplir el maravilloso destino que Dios tiene para ti.
Cuando alguien vive con miedo se siente inadecuado e inseguro, y tiene efectos secundarios que afectan la salud, que van desde ataques de pánico hasta trastornos del sueño.
En la Biblia, en la primera carta de Juan, capítulo 4, verso 18, dice así, “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. Por lo tanto, el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor”. (RVC)
Dios es mucho más grande que cualquier miedo; Él nos ama y nos da Su amor para que podamos vencer sobre el miedo.
El amor de Dios es tan grande y tan poderoso que hace que todo lo que pueda suceder desaparezca en un segundo, por eso envió a Jesús para que fuera la máxima expresión de Su amor por nosotros.
Es en Jesús que comprendemos el amor de Dios y al mismo tiempo, es en Jesús que tenemos acceso a vencer sobre las cosas del mundo.
¿Estás sintiendo miedos hoy en día?, ya sea que sean grandes o pequeños, la buena noticia es que Dios es siempre más grande; pero además Él siempre está ahí para estar a tu lado, para ayudarte a enfrentar tus miedos y protegerte en tus momentos más débiles.
Te recuerdo que Él es mucho más fuerte que cualquier cosa terrenal; por lo tanto, mientas más te sumerjas y ancles tu corazón en el amor perfecto e incondicional de Dios por ti, más fe, fortaleza y poder tendrás ante cualquier enemigo, incluso ante el miedo que se pueda sentir. ¡Deja que sea Él la fortaleza de tu vida!
Oremos, “Señor, reconozco que hay cosas en este mundo que me causan miedo, e inseguridad. Por lo tanto, te pido que me llenes de Tu poder, pero sobre todo que Tu amor por mi sea la fuente para poder vencer sobre cualquier miedo o temor que pueda sentir. Coloco mi confianza en Jesús y declaro que Él es mi Señor y salvador, lo creo en Su bendito y Santo nombre, Amén”
Versículo, “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. Por lo tanto, el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor”. 1 Juan 4:18 (RVC)
Buen Dia
Juan C Quintero
www.buendiatodoslosdias.com