
Podemos santificar el día de hoy y todo nuestros días, apartándonos para Dios, para que Él nos pueda usar como vaso de honra. El gozo más grande del cristiano es ser usado por Dios Creador del universo, en un mundo que necesita tanto de Su bondad y misericordia.
Por tanto, si alguno se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra.
PADRE CELESTIAL gracias mi SEÑOR, preparame para hacer tu voluntad.Transfómame para tu presencia