Antes de pensar: “Señor… que tienes para
mi vida el día de hoy”. Pregúntale:
¿Padre…que y como puedo dar a otro de lo
mucho que me has dado?
Cuando Jesus murió en la cruz,
él estaba pensando en ti.
Sirvan de buena gana, como quien sirve al Señor y no
a los hombres, sabiendo que Dios recompensará
a cada uno por el bien que haga.
Efesios 6:7-8