La oración es para el creyente, como el agua es para el pez,
el viento y el sol para las plantas.La oración es la puerta
de acceso a los tesoros de Dios, la fe esla llave que la abre.
Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad
y se os abrirá. Porque todo aquel que pide,
recibe; y el que busca, halla, y
al que llama, se le abrirá.
Mateo 7:7-8