Recuerda que la presión es lo que
convierte un trozo de carbón en un diamante.
En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora
por un poco tiempo, si es necesario, tengáis que ser
afligidos en diversas pruebas, para que sometida a
prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro,
el cual aunque perecedero se prueba con fuego,
sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea
manifestado Jesucristo.
1 Pedro 1:6-7