se ve tentado a reaccionar en forma airada.
No obstante, mediante la obra de Dios en
nuestra vida, podemos aprender
a controlar el enojo.

Amado Dios ayúdame a amar y perdonar a los que
me ofenden, quita toda raíz de amargura de mi corazón,
necesito sentir el gozo de tu perdón en mi vida.
El nombre de Jesus. Amen
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte,
y el que se enseñorea de su espíritu,
que el que toma una ciudad.
Prov. 16:32