Creer en Dios es estar seguro de que El existe.
Pero creerle a Dios es convencerse de que
cuando El promete algo, lo va a cumplir.
Pero creerle a Dios es convencerse de que
cuando El promete algo, lo va a cumplir.
Por ejemplo:
Venid a mí todos los cansados y cargados
y YO los haré descansar.
Mateo 11:28