Tenemos como objetivo preservar nuestra fe, nuestra familia, nuestra iglesias, nuestro empleo; pero a menudo hacemos poco para proteger los dones de la naturaleza que Dios nos ha creado para sostenernos. Proteger nuestro medio ambiente es un acto de adoración a Nuestro Creador y Señor.
Dios el Señor tomo al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. Génesis 2:15
