¿Quiénes son tus compañeros de viaje, por ésta vida?
¿Les ponen sonrisas a tus kilómetros?
¿Agregan gozo a tu travesía?
Cuando escogemos acompañantes debemos
ser sabios y elegir los que son sanos,
graciosos, serviciales y honorables.
Aclamen al Señor habitantes de toda la tierra;
adoren al Señor con regocijo. Preséntense ante
El con cánticos de Júbilo.
Salmos 100:1-2