El ayer es un recuerdo, el mañana es un sueño.
El ayer pertenece a la historia, el mañana
le pertenece a Dios.
Alégrate mucho, hija de Sion! Da voces de júbilo
hija de Jerusalén! Mira que tu Rey vendrá a ti: Justo,
Salvador pero humilde.
Zacarías 9:9