Mi Amado Jesus, mi Redentor, haga lo que haga hoy,
quiero asegurarme, de dedicar tiempo para alabarte,
adorarte, amarte y amar a los demás: No quiero
desperdiciar el día, quiero ser agradecido de tu
gran amor y gran misericordia, porque aunque
te fallo Tu siempre estas hay, dispuesto
a perdonarme. Te Amo!
Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré
callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Salmo 30:12