Cuando limitamos la obra de Dios con nuestros pensamientos
y estándares, estamos cayendo en el pecado de la duda.
Si confiamos en la bondad de Dios, aunque sea diferente
a mi pensamiento y a lo que mi vista alcanza ver,
las quejas desaparecerán de mi boca.
Amado Jesus, ayúdame a descansar en ti,
dame la fe para entender que para
ti no hay nada imposible.
Te amo, te alabo y glorifico tu Santo Nombre!!!
Grandes son las obras de Jehová, buscadas
de todos los que las quieren. Gloria y
hermosura es su obra, y su justicia
permanece para siempre.
Salmo 111:2-3