Las dificultades no son señal de ineptitud, estupidez,
ni de inferioridad, sino que son parte ineludible
de la vida…prueban que eres miembro
activo de la raza humana.
Así que, hermanos míos amados, estad firmes
y constantes, creciendo en la obra del Señor
siempre, sabiendo que vuestro trabajo
en el Señor no es en vanos.
1 Corintios 15:58