Sabías que:
La vida es demasiada corta para despertar
con remordimientos y rencores…por lo tanto,
ama a las personas que te tratan bien y también
por las que no lo hacen. Debemos orar por
ellas para que la luz de Cristo resplandezca
en sus vidas. NO es fácil pero si queremos
agradar a Dios tenemos que hacerlo.
Oísteis que fue dicho: amarás a tu prójimo y
aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo:
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los
que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os los
ultrajan y os persiguen.
Mateo 5:43-44