En este día el Señor te dice que mire más allá de
lo que ve con los ojos naturales. Escuche con los
oídos espirituales. Mantenga dispuesta tu antena para
recibir la dirección perfecta de Dios en tu vida.
¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te
turbas dentro de mí? Espera en Dios,
porque aún he de alabarlo,
¡salvación mía y Dios mío!
Salmos 43:5