La resistencia no es tan solo la habilidad
de soportar algo difícil, sino la habilidad
de convertirlo en gloria.
No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande
galardón; porque os es necesaria la paciencia, para
que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa.
Hebreos 10:35-36