Dios nos ha dado vida, y continúa dándonos vida.
Vivimos porque Él vive en nosotros. La vida
es un milagro en el cual Dios nos sostiene.
Inhale y exhale el aliento divino.
¡Gracias sean dadas a Dios!
Porque nos da vida a través de Su Hijo
Jesus y El Espíritu Santo que mora en nosotros.
Por lo demás, hermanos, os rogamos y
exhortamos en el Señor Jesús que, de la
manera que aprendisteis de nosotros cómo os
conviene conduciros y agradar a Dios,
así abundéis más y más.
1 Tesalonicenses 4:1