Cuando recordamos los beneficios recibidos
de parte de Dios y testificamos de su grandeza,
ayudamos a otros para que su fe aumente y
puedan entender que la puerta del amor y
la misericordia de Dios están abiertas para
todos lo que creen en El.
Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras,
en todos los lugares de su señorío.
Bendice alma mía a Jehová.
Salmo 103:22