Así como nos gusta que Dios supla
nuestras necesidades y escuche
nuestros clamores; así nosotros
debemos ser sensible, empático,
dispuesto a cooperar ayudando
a los demás cuando nos necesiten,
El hijo del hombre no vino para ser servido,
sino Para servir y para dar su vida en
rescate por todos.
Mateo 20:28