No es un misterio orar, ni hay fórmulas
para ello. Solo hay que abrir el corazón,
y presentar ante el Señor todo lo que nos
preocupa o nos alegra. Si necesita
ayuda para tomar una decisión, solo
pídele a Dios que te muestre el
camino y él te contestará. Confía!!!
Por tanto, os digo que todo lo que
pidiereis orando, creed que
lo recibiréis, y os vendrá.
Marcos 11:24