Amado Dios, te doy gracias porque tú siempre
estás conmigo, porque nunca estoy sol@ no
importando el lugar, ni la situación que esté pasando.
<<Amado padre tú me amas tanto…que
mi nombre está grabado en tus manos>>.
¡Realmente es un gozo saber que tú siempre
estás ahí, que nunca me has dejado.!!!
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para
dejar de compadecerse del hijo de su vientre?
!Aunque ella lo olvide, yo nunca me olvidaré de ti!
He aquí que en las palmas de las
manos te tengo esculpida.
Salmos 49:15-16a