Mientras más miremos hacia atrás, menos podemos
ver hacia adelante. Si no tenemos cuidado dejaremos
que el pasado ejerza un enorme dominio en nosotros.
No permitamos que el pasado afecte lo que Dios
quiere hacer hoy con nosotros. Jesus murió
en la cruz para darnos vida nueva.
Amado Jesus mi redentor, eres todo para mí,
Te pido me ayude a dejar a tras el ayer y a
mirarte a ti hoy mañana y siempre,
Si tú me perdonaste, ¿Por qué he de temer?
Ninguno que poniendo su mano en el arado
mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Lucas 9:62