Amado Dios te pido me perdones cuando me quejo.
Yo puedo escuchar…Tengo piernas para ir a
dónde quiero…Ojos, para ver los colores del
atardecer… Oídos para escuchar las cosas
que me dicen…una familia hermosa…mis amigos
que son más que hermanos…un lugar donde trabajar,
en fin, tengo tantas cosas el por cual agradársete y
sobre todo, entregaste a Tu hijo
Cristo para darme vida eterna.
Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad
de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Tes. 5:18