Mi amado Padre, gracias por la bendición de
este nuevo día. Ayúdanos a estar en comunión
constante contigo para poder hacer la
labor que nos ha encomendado.
Porque sin ti nada podemos hacer.
Así que, hermanos míos amados, estad firmes
y constantes, creciendo en la obra del
Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo
en el Señor no es en vanos.
1 Corintios 15:58