¿Cómo podemos vivir una vida
que agradable a Dios?
Al reconocer todo lo que EL hizo y sigue
haciendo por nosotros:
Nos creó, nos envió a su hijo para que
muriera y a su vez nos diera vida; y nos ha
preparado un lugar eterno en el cielo.
Así que, hermanos, os ruego por la misericordia
de Dios que presentéis vuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios.
Romanos 12:1