Podemos servir a Dios en forma más efectiva,
vivir vidas fructíferas y con sentido, cuando
edificamos nuestras vidas sobre la base de
una comunión personal con el Señor.
Amado Dios, te alabo y glorifico tu nombre,
sin ti sería imposible seguir, necesito de tu
gracia y de tu paz.
En paz me acostaré y asimismo dormiré,
porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
Salmo 4:8