Una muy buena amiga mía, al igual que mi esposa y yo, tiene un bebé pequeño. En días pasados vi que llamó “Oro Líquido” a la leche materna. Nada más cerca de la verdad. Dios no se equivoca y la leche materna ha comprobado su eficacia por encima de cualquier fórmula de leche que se encuentre en el mercado. El bebé va a beber la cantidad de leche que necesite y requiera en ese momento, por lo que la frase: “con la leche materna el bebé no se llena” es completamente incorrecta. Nuestro bebé Matthias está creciendo fuerte y sano solamente en base a leche materna.
La Palabra de Dios dice en 1ra. Pedro 1:23 “Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece”. También dice en 1ra. Pedro 2:2 “Desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación”.
RECUERDA, ASÍ COMO EL BEBÉ NECESITA DE SU ALIMENTO ESENCIAL PARA PODER VIVIR, MUCHO MÁS NOSOTROS DEBEMOS ALIMENTARNOS DE LA PALABRA DE DIOS DÍA A DÍA. DIOS QUIERE RELACIONARSE CONTIGO. DIOS QUIERE CUIDARTE Y SOBRE TODO QUIERE SALVARTE. LA SALVACIÓN SOLAMENTE SE CONSIGUE A TRAVÉS DE CRISTO JESÚS RECONOCIÉNDOLO COMO SEÑOR, REY Y SALVADOR PERSONAL. ¿YA LO TIENES CONTIGO?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott