Como seres humanos tenemos capacidades increíbles, pero limitadas; porque estamos regidos por las leyes naturales.
Por otro lado, lo que Dios hace es incomparable, definitivo, poderoso y supernatural; porque Él no está limitado por ninguna ley, ni por nada.
Si esto fuera totalmente claro para la humanidad, entonces nadie dejaría de ser Cristiano, pero las religiones, los cultos y las creencias han desviado al ser humano su atención hacia lo que no es verdadero.
En el capítulo 4 del libro de Deuteronomio, Moisés le habló claro al pueblo de Israel exhortándolos para que fueran obedientes, en ese tiempo ellos se habían alejado buscando otros dioses, y en el verso 39 les dice “Israel, aprende y reflexiona hoy en tu corazón que el Señor es Dios, lo mismo arriba en el cielo que abajo en la tierra, y que no hay otro Dios”. (RVC)
Desde el principio Él se ha presentado ante nosotros como el Dios verdadero, el único Dios, quien es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Esta revelación la tiene el apóstol Pablo cuando le presenta una declaración de bendición al pueblo de Corintios en la segunda carta capítulo 13, verso 14, cuando dijo “Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes. Amén”. (RVC)
Que no haya dudas en ti, nuestro Dios es el único Dios verdadero. Dios de amor y de restauración, quien nos ha amado tanto que se hizo en forma de hijo para salvarnos del pecado y que confirmó este amor al darnos también a Su Santo Espíritu para que more en nosotros y para que sea Él quien nos guie en esta vida.
Todo lo que necesitamos está contenido en Él, restauración, salvación, sanidad, vida eterna, gracia, perdón, gozo, paz, provisión, propósito, favor, misericordia, relaciones, talentos, dones, oportunidades, buenas cosas, visión, fortaleza, Su bendición, honra, unidad, poder, sabiduría, revelación, protección, beneficios, Él abre caminos, cierra puertas, está con nosotros, todo esto y mucho, mucho más; aunque solo nos pide una cosa, “obediencia a Su Palabra”, es decir que vivimos conforme a Su voluntad.
Le pido al Señor que esta revelación sea sembrada en lo profundo de tu ser.
Oremos “Amado Señor, reconozco que Tu eres el único Dios verdadero, Mi padre y mi salvador. Te honro, a ti doy toda mi adoración, creo en Ti y en tu Palabra. Te pido que me ayudes a ser siempre fiel y obediente a Tu Palabra; que lo que haga, hable y viva este acorde con Tu voluntad, lo pido en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo “Israel, aprende y reflexiona hoy en tu corazón que el Señor es Dios, lo mismo arriba en el cielo que abajo en la tierra, y que no hay otro Dios”. Deuteronomio 4:39 (RVC)
Buen Dia
Juan C Quintero
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