La palabra ambición puede describirse en dos contextos opuestos entre sí; por un lado ambición significa “sentimiento y esfuerzo por alcanzar algo que se propone en la vida”; así, si lo que se persigue alcanzar es para un bien común, pensando en mejorar la condición de vida de los demás entonces tendrá un buen propósito.
Pero por otro lado si la ambición es el camino para buscar “fama, fortuna y poder” para sí mismos entonces no habrá un buen propósito, y se cae en el riesgo de que la persona esté dispuesta a violar las normas éticas o legales para alcanzar sus metas.
En la Biblia en la carta a los filipenses capitulo 2, verso 3 dice así, “No hagan nada por contienda o por vanagloria. Al contrario, háganlo con humildad y considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo”. (RVC)
Entonces resulta contradictorio que un cristiano diga que ama al Señor y que es obediente a Su Palabra y que al tiempo es persona busque para sí misma, “fama, fortuna y poder” puesto que esto es sinónimo de ser egoístas y orgullosos.
Debes aspirar a ser la persona que Dios desea que seas.
Un buen cristiano es alguien que se esfuerza por servir, y lo hace con humildad, porque aspira a ser más como Jesús cada día.
Vale la pena hacerte estas preguntas y responderlas con absoluta sinceridad, ¿Qué buscas?; ¿primero a Dios o a tus ambiciones personales?; ¿Lo que deseas aumentaría tu ego, te haría una persona egoísta y orgullosa?.
La clave para vivir en paz consigo mismo y con los demás está en el versículo cuando nos dice que todo lo debemos hacer con humildad e incluso considerando a los demás como superiores a nosotros mismos.
Promueve y ambiciona alcanzar el bien común, no tu propia fama y fortuna. Busca formas para dar y para servir, porque así tu corazón se mantendrá alejado de la ambición personal egoísta.
Oremos “Amado Señor, gracias te doy por los talentos y habilidades que me has regalado. Te pido que permanentemente me recuerdes que todo lo que me has dado es para Tu gloria. Ayúdame a vivir de tal manera que aspire a ser más como Jesús en todos los sentidos, todos los días, lo pido en el Nombre de Jesús, Amén”.
Versículo “No hagan nada por contienda o por vanagloria. Al contrario, háganlo con humildad y considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo”. Filipenses 2:3 (RVC)
Buen Dia
Juan C Quintero
BuenDiaTodosLosDias.com