Dios ve el corazón, no la mano;
al dador, no la ofrenda.
Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os
digo que esta viuda pobre echó más que todos los
que han echado en el arca; porque todos han echado
de lo que les sobra; pero está, de su pobreza
echó todo lo que tenía, todo su sustento.
Marcos 12:43-44