En este día deseo:
“Dios Haga fructificar tu hogar con amor y paz”
Conceda las peticiones de tu corazón y aumente tu
visión para que puedas ver las grandes bendiciones
que tienes a todo tu derredor.
En la intimidad de tu hogar, tu mujer será como
una vid cargada de uvas; tus hijos, alrededor
de tu mesa, serán como retoños de olivo.
Salmo 128:3