A gran velocidad el mundo se mueve hacia la robotización y la inteligencia artificial.
Los robots son solo imitaciones de seres humanos o de animales que pueden hacer cosas similares.
La inteligencia artificial es, como su nombre lo indica, el proceso mediante el cual una máquina o un programa puede aprender artificialmente, es decir, automáticamente.
Y aunque la tecnología llegue, Dios no nos quiere ver como robots, ni como maquinas que aprendemos cosas solo para sobrevivir.
Dios nos quiere viviendo una vida plena, llena del poder y del gozo que solo el Espíritu Santo nos puede entregar como parte de su fruto.
Para lograrlo debemos conocer íntimamente al Señor, al que nos creó con propósito, esto se alcanza pasando tiempo meditando en Su Palabra, estudiando la Biblia, obedeciendo a sus mandatos y experimentando el poder de sus promesas.
Pero al final de todo, esta es una decisión personal, Él no nos obliga a crecer en nuestra vida espiritual, no nos quiere como autómatas siguiendo a Jesús. El Señor nos ama demasiado para hacernos como robots; más bien nos hace una invitación diaria para que lo busquemos en oración y en devoción, dejándonos saber que Él es altamente paciente.
En la Biblia, en la segunda carta de Pedro, capítulo 3, verso 9 dice así, “El Señor no se tarda para cumplir su promesa, como algunos piensan, sino que nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a él.” (RVC).
Sus promesas son verdaderas, su tiempo es perfecto, su amor no tiene límites.
Él espera por ti, por tu decisión de relacionarte íntima y profundamente con Él; que nada de lo que este mundo te ofrece te confunda, Dios es Dios y quiere entregarte revelación, paz y fortaleza para que tengas propósito y lleves una vida plena.
Oremos “Amado Señor, gracias por habernos hecho como seres humanos pensantes y con la capacidad para sentir emociones y también para tomar decisiones. Creo que nos has creado con propósitos únicos y personales, queremos conocerlos. también clamamos hoy para que podamos disfrutar de la belleza natural de toda tu creación, lo pedimos en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo: “El Señor no se tarda para cumplir su promesa, como algunos piensan, sino que nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a él.” 2 Pedro 3:9 (RVC)
Buen dia
Juan C Quintero
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