¿Te has puesto a pensar cuán grande es Dios?.
Él es el creador del universo, creo la tierra y puso al ser humano en ella, pero no nos dejó abandonados, también se ideó el plan perfecto para redimirnos.
La verdad es que Dios es tan grande que escapa a nuestra mente el poder imaginarnos su majestad y poder.
Tal vez por eso puede ser difícil creer que Dios, siendo tan grande y poderoso, eligiera amarnos de manera personal. Pero ¡es real, Él nos ama!, y nos ama tanto que ha decidido ser parte de nuestro caminar en la tierra. Él se interesa por ti y por lo que pasa contigo.
En la Biblia, en el Primer libro de Crónicas, capítulo 29, verso 11, David exalto al Señor luego de que se recogiera la provisión para la construcción del templo, diciendo, “Tuya es, Señor, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; pues tuyas son todas las cosas que están en los cielos y en la tierra. Tuyo es, Señor, el reino. ¡Tú eres excelso sobre todas las cosas!” (RVC)
Así es nuestro Dios, grande y sublime, pero también es tu Dios personal, quien nunca está demasiado ocupado para pasar tiempo con Sus hijos.
Tanto nos amó que envió a Su hijo unigénito a Jesús para que nos redimiera de la maldición del pecado, así que Él se preocupa por los aspectos grandes y pequeños de nuestras vidas, y ese amor por cada uno de nosotros es a un nivel personal y profundo.
Incluso, en Su amor nos invita para que seamos parte de Su obra en la tierra, quiere que seamos los discípulos de Jesús, aquellos que seamos promotores del Su gran amor y de su plan de redención en Cristo Jesús.
Declaremos como lo hizo David en el Salmo 24, verso 1, que dice “Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan”. Y también aceptemos Su llamado para servirle en el establecimiento de Su Reino.
Oremos “Gracias te damos Señor por habernos separado, escogido y por darnos el privilegio de servir en tu causa redentora. Gracias Señor porque siendo un Dios tan grande y poderoso has decido amarnos a nosotros que somos tan pequeños y además pecadores, nos rendimos ante ti y ante tu poder, lo declaramos en el Nombre de Jesús, Amén”.
Versículo “Tuya es, Señor, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; pues tuyas son todas las cosas que están en los cielos y en la tierra. Tuyo es, Señor, el reino. ¡Tú eres excelso sobre todas las cosas!” 1 Crónicas 29:11 (RVC)
Buen Dia
Juan C Quintero
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