“La columna de nube siempre iba delante de ellos durante el día, y la columna de fuego durante la noche.” Éxodo 13:22
La temperatura en los desiertos suelen ser extremadamente fría, sobre todo por las noches, llegando a descender por debajo de los 18 grados centígrados; y durante el día puede superar los 43 grados centígrados.
El pueblo de Dios fue sacado de Egipto y dirigido a través del desierto para llegar a la tierra prometida. Podríamos pensar que su paso por el desierto era un tipo de peregrinación innecesaria; pero no es así, con Dios todos los procesos o situaciones de nuestra vida tienen propósito.
Cuando Dios decide sacarnos de situaciones que nos tienen estancados o en aflicción él toma las medidas necesarias para que en el proceso del cambio nada nos falte.
Dice la cita bíblica que durante el día el pueblo estaba cubierto por una nube que le proveía sombra además que bajaba la ardiente temperatura del desierto; y extraordinariamente cada noche la nube era cambiada por una columna de fuego que ofrecía el calor y la luz para guiar el camino.
Este es un poderoso pasaje, porque muchas veces en nuestros procesos de cambio sentimos que estamos a la deriva, buscamos sin cesar soluciones que nos ayuden; pero cuando estamos apoyados en Dios, el suple todo lo que necesitamos y nos guía por el sendero correcto.
Puede que en estos momentos tú estés viviendo situaciones que azotan tus días y que agobian tus noches; pero así como Dios estuvo con el pueblo de Israel todos los días y todas las noches, así El está contigo hoy. Sin importar cuánto frio o calor haga, sin importar tus necesidades financieras, tu estado de salud, el caos de tu matrimonio o lo asfixiante de tu situación laboral, el Dios todopoderoso que te sacó de Egipto (tierra del pasado) te llevará guardándote de las vicisitudes tempestuosas que pudieran asolarte.
“Todo obra para bien a los que amamos a Dios” dice la palabra en Romanos 8:28, aunque el camino parezca interminable y las fuerzas ya te abandonen puedes descansar en las preciosas manos de Jesús.
Sigue caminando confiadamente bajo la protección de la nube y con la guía de la columna de fuego, El poderoso Dios te ayudará a cruzar el mar rojo para que llegues a ese lugar donde encontrarás paz y abundancia.
DECLARACION: Mi Dios está conmigo como poderoso gigante de día y de noche.
Oración: Gracias Dios porque tu tienes un cuidado especial para mí. Seguiré caminando confiando en ti, sabiendo que si Tú estás al frente yo llegaré al lugar donde recibiré mis bendiciones, por Cristo Jesus. Amén.