De visita: La enseñanza
El sábado pasado mi niño Benjamín estuvo acompañándome al Instituto Bíblico. Al momento de llegar, en principio, estaba muy apegado a mí, no quería hacerle sonrisa a nadie e incluso tuve que llenar un examen con él en mis brazos. Pero después se fue soltando y hasta dejó que varias personas lo cargaran. Y lo hizo porque yo estaba cerca y no había por qué temer. Al final de las exposiciones de varios de mis compañeros hasta Benjamín aplaudía, sin importar que no supiera que estaban diciendo.
La Palabra de Dios dice en Proverbios 3:1 “Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos” También dice en Proverbios 4:4 “Y Él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos y vivirás”. Además dice en Proverbios 23:26 “Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos”.
RECUERDA, DIOS EN SU PALABRA NOS DEJA SU MAYOR Y MÁS GRANDE TESORO PARA QUE LA LEAMOS Y LA PONGAMOS EN PRÁCTICA. A TRAVÉS DE SU PALABRA DIOS NOS ENSEÑA LO QUE ÉL QUIERE QUE HAGAMOS Y COMO ÉL QUIERE QUE VIVAMOS. SU PALABRA, LA SANTA PALABRA DE DIOS ES VIDA Y PRODUCE VIDA. DEBEMOS DE TENER TODOS LOS DÍAS UN ENCUENTRO CON DIOS. Y TENEMOS QUE ACEPTAR A CRISTO JESÚS EN NUESTRA VIDA COMO SEÑOR, REY Y SALVADOR PERSONAL. ¿YA LO TIENES EN TU VIDA?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott