Dejarse Ensenar por Dios
He aquí que Dios es excelso en su poder; ¿qué enseñador semejante a él? – Job 36:22.
Hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. – 2 Tesalonicenses 2:15.
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” – Salmo 90:12.
“Estaba Jesús orando… y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar como también Juan enseñó a sus discípulos” – Lucas 11:1.
“Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud” – Salmo 143:10.
“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos” – Salmo 32:8.
“Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad” – Filipenses 4:12.
“La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” – Tito 2:11-12.
“Habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros” – 1 Tesalonicenses 4:9.