Debemos estar atentos.
No te dejes vencer por el mal. Al contrario, vence con el bien el mal. Romanos 12: 21
Las presiones que tenemos son muy fuertes, y nos llevan a debilitarnos espiritualmente, lo cual provoca que hagamos lo que no debemos hacer. El mal está al acecho en nuestra vida, para hacernos caer y que perdamos la recompensa eterna. Debemos estar atentos y no permitir que esto nos venza.
Cerrar todas las puertas y establecer el cerco de la Palabra alrededor de nosotros nos fortalece ante cualquier ataque del enemigo. Siempre debemos prepararnos para atacar el mal con el bien, ya que nuestro Señor nos ha dado sabiduría y discernimiento para poder desenmascarar aquello que está oculto y quiere vencernos.
Alejémonos de amistades que son dañinas, las cuales siempre están criticando, enjuiciando, murmurando, cuestionando; busquemos aquellos que están llenos de amor, ternura, compresión, bondad, los cuales quieren edificar y no destruir.
Pastora Montserrat Bogaert
