En el lugar donde yo vivo, en Coral Springs, Florida, cuando llega la primavera, también muchas personas luchan con las alergias, en su mayor medida por la propagación del polen.
La hermosa temporada en la que los árboles florecen también es la temporada en la que el nivel de polen aumenta, así quienes sufren de alergias anhelan tener el aire puro libre de la molestia que el polen les causa, creándoles congestión
Cuando la lluvia y los vientos se llevan el polen sienten un gran alivio, y desean que permanezca el aire así para no sufrir más a causa de esas molestias alergias.
Quiero comparar ese anhelo de contar con un aire mas puro con la vida de cada cristiano. Dios conoce el corazón de todos nosotros, El sabe lo que nos afecta y lo que nos gusta, pero también conoce nuestras intenciones.
En la Biblia en el evangelio de Mateo, capitulo 5, verso 8, dijo Jesús “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (RVR60)
Un corazón limpio es aquel en el que el pecado no tiene cabida, es decir, en el que la vida esta libre de lo que pueda contaminar a ese corazón.
No busca personas perfectas, sino que lo amen a Él, que lo obedezcan, que quieran parecerse a Él, cuyos corazones no estén con dudas, ni que pretendan ser lo que no son.
Tú tienes la capacidad para eliminar cada cosa que contamine tu vida espiritual, cada pensamiento, acción, tentación la puedes llevar cautiva a la mente de Cristo.
Te invito para que revises el estado de tu corazón, lo que has permitido que entre y pídele en oración a Dios que te ayude a sanarlo, para que tengas – tal y como lo pide el Señor; un corazón limpio.
Oremos “Amado Padre Celestial, hoy te presento a mi corazón, anhelo que sea uno agradable para ti, es decir que mi corazón este limpio de toda contaminación emocional y espiritual. Ayúdame a ser obediente y agradable en todo para ti, lo pido en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” Mateo 5:8 (RVR60)
Buen Dia
Juan C Quintero
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