
Dar testimonio de Cristo
(Jesús les dijo:) Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.
Marcos 1:38
Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo.
Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo.
Hechos 18:9-10
«Cristianos, ¿desean ser verdaderos testigos de Cristo? ¡Pues consideren el ejemplo de Cristo! En los evangelios lo vemos continuamente dando testimonio de las cosas celestiales: cerca de un lago, en el templo, junto a un pozo, en una colina… Dio testimonio en todas las circunstancias. Ni los jefes religiosos, ni los líderes políticos, ni sus amigos, ni su familia, pudieron cerrarle la boca. Él dio testimonio con simplicidad y precisión.
Amigo cristiano, haga de su vida un claro testimonio. Sea como el arroyo, cuya agua es tan cristalina que deja ver cada una de las piedras que reposan en el fondo. No se parezca a un charco de agua estancada, desde cuya superficie no se puede ver nada. Sea transparente, de modo que todos puedan ver el amor de Dios que habita en usted. No diga: «Soy sincero», sino ¡sea sincero! No hable de su integridad, ¡sea íntegro! Jamás deje de dar testimonio por temor a esa débil criatura llamada hombre.
“Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano” (Eclesiastés 11:6). No observe las nubes, no considere los vientos, sino dé testimonio del Salvador en todo tiempo. Si por causa del Evangelio tiene que sufrir, no dé marcha atrás, acepte el honor que Dios le concede de padecer por su Señor. Y recuerde que usted necesita enseñanza, apoyo, gracia y humildad para que su testimonio sea para la gloria de su Señor».
Charles Spurgeon
Por: La Buena Semilla.