Hay tres ciudades muy importantes que debemos construir: la de la fe, la de amor al prójimo, y la de comunión íntima con Dios.
Amado Dios ayúdanos a ser pacientes y danos la sabiduría para construir ciudades firmes en la roca que es Cristo.
Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre la tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
Lucas 6:48-49
Por: Analidis Alvarez