El “valor” es definido como una cualidad que confiere a las personas estimación, pero es también la energía y voluntad para afrontar situaciones.
Cuando hay falta de valor para actuar llega el desánimo, la mente se llena de temor y el cuerpo se siente débil, sin energía; creando así el camino para vivir en derrota.
Es quizás que por eso vemos a algunas personas que están derribadas, acabadas y vencidas incluso antes de actuar, a los cuales cuando les llega un reto, anticipadamente perdieron.
Pero ese nunca ha sido el plan de Dios para con sus hijos, sino que, por el contrario, Él quiere que vivamos confiados, que levantemos diariamente el ánimo y podamos empezar el día creyendo que podemos conquistarlo
En la Biblia, en el Libro de los Salmos, capítulo 27, verso 14, dice así: ¡Espera en el Señor!, ¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento!, ¡Sí, espera en el Señor!” (RVC)
En este salmo de David podemos darnos cuenta de que la fortaleza espiritual y mental de David provenía de su confianza en el Señor, de la certeza que tenia del favor de Dios.
Por lo tanto, para quienes estamos en Cristo Jesús sabemos que no estamos solos, que Él va a actuar a nuestro favor. Cuando lo buscamos y oramos con fe al iniciar un nuevo día o un nuevo proyecto, Él nos da valor y nos infunde el ánimo necesario para seguir adelante.
Si tú eres de aquellos que han estado viendo derrotas; si el desánimo ha formado parte de tu vida en este tiempo, te invito para que cambies tu perspectiva de una mentalidad de desanimo a una que confía plenamente en el Dios todopoderoso, pues es Él quien te da fuerza y vigor para enfrentar las situaciones.
Deja ya de lamentarte por lo que pudo haber sido y no fue. Cambia tu vocabulario y tus pensamientos por los de Dios, Él te dice: “Te doy el valor, no te desanimes, confía en mí que soy tu ayudador”.
Algo poderoso ocurrirá en tu ser interior que te dará el valor para avanzar. Confía solo en Dios, puesto que Él es la respuesta a toda necesidad.
Oremos “Amado Padre celestial, gracias por darme ánimo y fortalecer mi fe. Con el mensaje de hoy me siento renovado en mi interior, creyendo que el desánimo no me llevara a ningún lado, pero que, confiando en Ti, podré cambiar mi mentalidad para ver la vida con optimismo, confianza y con la certeza de que Tu estas a mi favor, lo creo y lo declaro en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo: “¡Espera en el Señor!, ¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento!, ¡Sí, espera en el Señor!” Salmos 27:14 (RVC)