“Dicho está: “Si alguno deja a su mujer, y esta se va de él y se junta a otro hombre, ¿volverá de nuevo a ella? ¿No será tal tierra del todo mancillada?”. Tú, pues, que has fornicado con muchos amigos, ¿habrás de volver a mí?, dice Jehová.” RVR

Jeremías 3:1

Encontramos que este pasaje bíblico se refiere a una persona que ha aceptado a Cristo como su salvador,  se ha separado de su antiguo esposo: el mundo; sin embargo con el pasar del tiempo ha vuelto a coquetear con su anterior esposo. Ahora está siendo infiel.

He visto Cristianos que por no llevar la contraria a su círculo social o familiar asisten a fiestas en lugares que no se honra a Dios, celebran festividades contrarias a los preceptos de Dios, visten de manera indecorosa solo por estar a la moda. Estos cristianos visitan sus respectivas iglesias cada vez que hay servicios, asisten a todos los eventos cristianos; pero su comportamiento es exactamente como cuando estaban en el mundo, siguen criticando, siguen mintiendo, siguen faltando a todas las ordenanzas que Dios nos ha establecido.

Estos son los cristianos que van dando un mal testimonio de Cristo, por ellos muchas personas no entran al camino de Dios, porque se dan cuenta que estas personas llevan una doble vida o una vida peor a los llamados impíos.

Si usted ya es cristiano; pero por alguna razón ha vuelto o ha mantenido las prácticas mundanas, entonces usted está siendo infiel a Dios. Evaluemos nuestro caminar, examinemos nuestro interior frente a nuestro amado Dios. Venimos a Dios buscando y pidiendo bendiciones, creyendo que estamos limpios e íntegros ante su presencia; pero en realidad estamos siendo rebeldes y engañadores.

En el capítulo 3 de Jeremías encontramos todo lo que puede estar pasándonos por no ser fieles; pero Dios que es nuestro Padre y además es infinitamente bueno también nos da la solución para la reconciliación. En el verso 12 del mismo capítulo dice:

“…El Señor afirma:

¡Vuelve a mí, rebelde Israel! No te recibiré de malos modos ni mantendré mi enojo para siempre,

porque soy bondadoso. Yo, el Señor, doy mi palabra”

Volvamos a tener un encuentro verdadero con Jesús, dejemos de ser infieles a nuestro Dios. Llevemos la vida de santidad e integridad que Dios quiere que vivamos. El nos ama y está esperando que volvamos a sus brazos.

DECLARACION: MI VIDA ESTA CONSAGRADA A CRISTO.

Oración: Señor, no me he comportado debidamente delante de tus ojos. Hoy quiero volverme a ti, me arrepiento de mis malos caminos, perdona mi rebeldía y mi traición a tu amor, lléname de Tu Espíritu Santo para que yo pueda dar testimonio como buen embajador de Cristo. Quiero serte fiel en todo lo que haga, en el nombre de Jesus, Amen.