
Cómo llegar al cielo?
(Jesús dijo:) He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Juan 6:38
Este fin de año encontré en mi buzón una carta del alcalde de la ciudad, en la cual expresaba sus mejores deseos para el nuevo año. La carta municipal enumera todo lo que se hizo durante el último período y todo lo que está previsto hacer a lo largo del nuevo año, con grandes proyectos y un optimismo que va incluso hasta la citación de este proverbio chino: «No podemos llegar al cielo de un simple salto, pero construimos juntos la escalera para alcanzarlo». Esto es lo que muchos piensan, como lo recuerda la Biblia: “Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono” (Isaías 14:13).
En cierto sentido entendemos perfectamente el deseo de ese alcalde para sus conciudadanos, pero en cuanto al objetivo que trata de proponer, es decir, hacer de la tierra un paraíso, los hombres son incapaces de ello. Aspirar a la felicidad y tratar de conseguirla, elaborar todo tipo de proyectos sin tener en cuenta a Dios, su Palabra, sus derechos, sus pensamientos, jamás conducirá al hombre a conocer la verdadera felicidad.
El cielo, lugar donde se halla esa felicidad perfecta, es la morada de Dios. Para que el acceso a Su santa presencia sea posible al hombre, privado de ella debido al pecado, se necesita mucho más que una escalera. Dios lo hizo posible dando a su Hijo Jesucristo, quien descendió del cielo a la tierra para llevar nuestros pecados en la cruz. Y más que esto: Jesucristo murió para librarnos de la muerte eterna. Hoy, el que cree en el Señor Jesús recibe el perdón de sus pecados, es liberado del miedo a la muerte y tiene un lugar junto a Jesús en el cielo por toda la eternidad.
Por: La Buena Semilla.