Una de las acciones que realizamos en la vida es la de capacitarnos para realizar alguna labor, acción, o simplemente para vivir adecuadamente, es decir, nos preparamos para ser aptos o tener el conocimiento requerido para funcionar en la vida.
Cada área en la que nos desempeñamos requiere de aprendizaje. Por ejemplo, ser requiere saber cómo funciona la mecánica de un auto para repararlo, o cómo se construye una casa para edificarla.
En nuestra sociedad buscamos aprender oficios, alcanzar títulos y obtener licencias que son útiles en el momento de buscar un trabajo o de empezar un negocio.
Cuando aprendemos sobre prioridades, los cristianos tenemos claro que nuestra primera y más importante acción es la de hacer que Dios sea el primero en nuestra vida.
Si esto es realidad, entonces surgen las preguntas, ¿Quién nos prepara para saber cómo llevar esta relación, que es la más importante?; ¿Cómo crecer en el conocimiento de Dios?
En la Biblia en la carta a los Hebreos 13:21, se evidencia una oración, una petición al Señor, para los hebreos y que hoy es para todos nosotros, los hijos de Dios, que dice “Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”. (NVI)
¿Quién sino Dios mismo nos puede entrenar, hacer aptos y capacitar para hacer Su voluntad?
Es por lo tanto una prioridad, incluso una urgencia que todos aprendamos del Padre el cómo hacer Su Voluntad.
Todo estudio que nos habilita para una función terrenal es útil, pero ninguno se compara con el de conocer al Señor, y no solo con un conocimiento intelectual, sino con el poder de recibir la revelación de las profundidades espirituales.
Así como no nacemos aprendidos en muchas áreas y el bebé necesita que le enseñemos a caminar, a hablar y a desenvolverse en este mundo; de la misma manera el bebe espiritual necesita aprender a caminar con el Señor, a hablar con Él, y a desenvolverse en el mundo espiritual, porque de allí parte todo el desarrollo integral del ser.
Si tienes títulos y licencias, y la experiencia para operar en esta tierra te felicito; pero si tienes el conocimiento del Señor, si has dejado que Él te revele Su voluntad y has aprendido a hacer lo que a Él le agrada, entonces estás demostrando con hechos y con tu vida que realmente el Señor es el primero para tu vida y se cumplirá la promesa de que Él te prosperará en todo lo que hagas.
Si todavía no has dado el paso, te invito, exhorto y motivo para que le ores a Dios, pidiéndole que te instruya y capacite para hacer Su voluntad. Ora para que Él sea el primero y el más importante en tu vida, porque de esta relación dependen todos los demás asuntos, tu vida, tu salud, tu familia, tu negocio. Todo, absolutamente todo, porque de lo espiritual se desprende lo natural.
Decide dejarte entrenar por el Señor.
Oremos “Señor, gracias por mostrarme que debo prepararme primeramente en tus asuntos. Te pido que seas mi instructor, mi mentor y que me guíes y reveles en tu voluntad para mí. Lléname del conocimiento espiritual que necesito para operar correctamente en este mundo, para poder usar a cabalidad los dones y talentos que me has entregado, lo pido en el nombre de Jesús, Amén”
Versículo “Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”. Hebreos 13:21 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
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