Podemos también definir visión como “algo que vemos antes de que se vuelva real para nosotros”; es decir, que nos damos cuenta de que vimos en revelación, tenemos la certeza de que se hará real, pero que aún no es real en el plano natural.
Como éstas revelaciones son espirituales, entonces, tendremos oposición espiritual, es decir, que el enemigo aparecerá con sus tentaciones, y tratará de crear desanimo. Buscando que dicha visión se diluya o que la persona desista de alcanzarla.
Podemos leer en la Biblia el relato de la visión que Dios le dio al profeta Isaías sobre el “futuro glorioso de Sion”, en estos versos se presenta una revelación del reino mesiánico, es decir, de la futura generación de hombres y mujeres redimidos por Jesús, en los que decía cosas como las que encontramos en el libro de Isaías capitulo 35 versos 4 al 5 que dice “Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán”. (RVR60)
Y surge la pregunta ¿Cómo creer en esto cuando la situación es de opresión, escasez y dificultades?; la respuesta es “porque Dios lo dijo”
Dios nos da una visión, aunque falte mucho tiempo natural para que se haga realidad; incluso aunque pareciera que nada fuera a ocurrir porque no hay ninguna señal natural de que eso pudiera llegar a hacerse realidad; este es el caso de Noe cuando el Señor le pidió que construyera un arca, en tiempos de total sequía.
Es por esto por lo que la visión de Dios requiere de nosotros que no nos rindamos, ni nos desanimemos porque no hay señales visibles de la realización
Toda visión dada por Dios se volverá real si solo tenemos paciencia. Lo que Dios nos permite ver se hará realidad en el tiempo perfecto “Kairós”; es decir en el tiempo de Dios, no el tiempo “cronos” que es nuestro tiempo natural.
Puede ser que estés viviendo o pasando por momentos totalmente opuestos a los que la visión de Dios revela; pero tu fe el Señor, tu confianza en la visión que Él reveló y el trabajo fuerte y esforzado serán los que nos darán la capacidad de esperar el tiempo de la realización de la visión.
Es importante saber que “la visión que Dios da no es un castillo inalcanzable celestial” , sino una visión de lo que Dios quiere que ocurra aquí en lo natural. Déjate formar por el alfarero; estas aprendiendo a caminar por fe y no por vista, porque toda visión de Dios te llevará a actuar y vivir por fe.
Oremos, “Señor gracias por revelarnos tus planes para el futuro, gracias por cada visión que nos presentas, hoy te pedimos que nos ayudes a ser fuertes y a superar todo obstáculo que pueda estar nublándonos la vista, creemos que si tú lo revelaste, tú lo vas a hacer, lo declaramos en el precioso nombre de Jesús, Amen”
Buen Dia
Juan C Quintero
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