La vida nos impone muchas exigencias, por ejemplo, avanzar en nuestros trabajos, cuidar el matrimonio, criar hijos, mantener amistades; cuidar de nosotros mismos, dar y servir, entre muchos otros.
Estas exigencias no son cosas malas, son simplemente la forma en que funciona la vida, que implica aceptar y manejar diferentes responsabilidades.
Es por lo tanto vital que para lograr avanzar “día a día” se requiere que tengamos fortaleza, motivación, guía y enfoque.
Aunque pueden llegar días en los que la vida se torna difícil, y se siente que llega el desánimo y la confusión. Y es precisamente en esos momentos en los que necesitamos “que algo externo a nosotros” nos ayude a perseverar y no desfallecer.
La Biblia nos enseña que Dios es nuestra Fuente para todas las cosas buenas que necesitamos para superar cualquier exigencia que tengamos; Él nos ama, está a nuestro favor; es nuestra fuente de fortaleza, inspiración y provisión.
Lo vemos revelado en Filipenses 4 verso 19 mediante la siguiente poderosa declaración, “Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
Esta declaración nos deja saber que tenemos a un Dios que además de ser todopoderoso, es también un Dios que es generoso con nosotros.
Nuestro Padre Celestial nos provee de fortaleza, motivación, guía y enfoque por medio de una relación “vertical”; es decir, por oración, lectura de la Palabra y revelación del Espíritu Santo.
Pero también lo hace de forma “horizontal”, por medio de las personas; gente buena, llena del Espíritu Santo, que nos brindan amor, apoyo, palabras sabias y de motivación.
Somos seres interdependientes, lo que quiere decir que Dios nos creo para que nos relacionáramos con los demás, pero especialmente con aquellos que son creyentes.
El Señor quiere que superemos y avancemos en el logro de todas las metas y retos de la vida.
Acepta Su ayuda de forma “vertical” – cuando viene directamente de Él; y también la “horizontal” -cuando Él usa otras personas para bendecirte.
Versículo “Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19 (RVC)
Buen Dia
Juan C Quintero