Muchas cosas pueden llegar a ocurrirnos que no son justas.
En la Biblia se relata que el apóstol Pablo y Silas -su compañero de evangelismo, fueron encarcelados injustamente por difundir las buenas nuevas de Jesús, y todo por la presión de hombres corruptos e influyentes en el gobierno sin el derecho a tener un juicio. Además, para completar la injusticia, los golpearon con varas.
Pero mientras estaban sentados en la prisión, con vigilancia en la puerta, sangrientos, golpeados y atados de los pies, comenzaron a cantarle alabanzas a Dios.
Dice el relato en Hechos 16 que “de repente, hubo un gran terremoto y las puertas de la prisión se abrieron, las cadenas se rompieron y salieron a la libertad”.
¿Qué pasó? ¡Alabaron en medio de la derrota!
Hoy es igual, estamos llamados a exaltar el nombre del Señor con cánticos de alabanzas y de adoración que salgan del corazón, cánticos que expresen la fe que hay en el interior.
Ten en cuenta que, “el camino a la victoria no es por la justicia del hombre, sino por la justicia de Dios”
Si estás pasando por un tiempo tan oscuro que parece que es medianoche, entonces es hora de creer y cantar alabanzas al Dios todopoderoso. No eleves solo canciones de fe en los días buenos, hazlo también cuando las cosas se vean oscuras, cuando sientes dolor, cuando te hayan decepcionado; alabe al Señor cuando se sienta solo y también cuando hayas pasado por alguna pérdida.
Cuando lo alabas sin importar qué esté sucediendo, entonces es cuando Dios puede entrar en tu situación. Si siempre buscas del Señor con todo tu corazón y con una fe inquebrantable en alabanza y adoración, ¡Es ahí es cuando Él puede romper tus cadenas y liberarte!
La alabanza al Señor en obediencia a Su Palabra y en amor, construyen el camino que te lleva a la victoria; a la justicia divina y a ver los milagros.
¡Alábalo, porque es un acto que honra al Señor!
¡Hoy alábalo, no porque tu seas digno sino porque Él es digno!
¡Alábalo en tu hora oscura y gris, pero también prepárate para recibir la justicia divina, la libertad y la victoria que Él ha preparado para ti!
Versículo “A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban. 26 De repente se produjo un terremoto tan fuerte que la cárcel se estremeció hasta sus cimientos. Al instante se abrieron todas las puertas y a los presos se les soltaron las cadenas”. Hechos 16:25-26 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
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