Vivimos en un mundo donde abunda la astucia, pero la sabiduría es escasa
Sabiduría divina no es igual a experiencia
Antes que nada, la sabiduría hay que saber dónde hallarla; pero como para conseguir encontrar algo primero debemos saber qué es lo que buscamos.
La palabra de Dios define a la sabiduría como “el Temor de Dios” y a su vez, temor de Dios es “conocer Su Palabra, actuar en fe, y permitir que Él haga cambios en nosotros”, lo que podemos decir en pocas palabras, “es ser obedientes a Él”
¿Dónde podemos buscar sabiduría?, pues en el dador de ella, en el origen y la fuente de la Sabiduría misma… en Dios.
Él nos dejó el manual de para alcanzar la sabiduría, “Su Palabra”, aprendemos a ser sabios y entendidos en las cosas de Dios cuando leemos la Biblia, cuando oramos y pasamos tiempo con Dios.
Dice la Escritura, “… me hallan los que temprano me buscan”(Proverbios. 8:17 – RVR60)
Dicho con otras palabras, “Los que tiene interés en buscar a Dios lo encuentran”.
Sabio es aquel “que conoce y aplica” en su vida lo que es enseñado por Dios, ambas cosas.
Aprenda diariariamente algo nuevo de la Palabra de Dios. Sabrás entonces cómo discernir la diferencia… en las personas, en los ambientes, podrás aprender cuáles son las verdaderas oportunidades y cuáles los mejores momentos, aprenderás a hablar cuando es debido y a callar cuando es necesario.
La sabiduría requiere esfuerzo, tiempo y persistencia, pero vale la pena el costo.
Oremos: “Señor, te amo con todo mi corazón. Te pido que grabes en mi mente y corazón tu Palabra para que pueda hacerla parte integral de mi vida. Quiero serte fiel y obediente. Enséñame, lo pido en el nombre de Jesús, Amen”
Versículo: “Sabiduría, ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia” Proverbios 4:7 (RVR60)
Buen Dia
Juan C Quintero
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