Comencé ayer una serie de artículos sobre el tema de las finanzas; posiblemente muchos de los que hoy están leyendo están pasando problemas económicos fuertes, o tal vez sus ingresos sean muy bajos y estén anhelando un aumento, otros pudiera ser que se encuentren sin trabajo.
Deseo con todo mi corazón ofrecerles algunas recomendaciones que puedan ayudarle a superar este tiempo de “escasez” y necesidad.
Ayer escribí sobre la primera recomendación que es: Nunca dejes de orar porque Dios si te escucha y Él te responderá.
La recomendación o consejo Bíblico sabio de hoy es: “Se fiel a Dios con la parte que te corresponde”: Esto es, dar los diezmos sin falta en la Iglesia en la que te congregas, es también entregar las ofrendas a aquellas obras y/o personas que el Señor te muestre y es ayuda al necesitado.
La mayoría de los que leen este artículo no son miembros de la Iglesia que yo pastoreo, por eso quiero que tengas claro que no estoy pidiendo nada a título personal, estoy enseñándote un principio del Reino de Dios para tu bienestar financiero. Esto es, tener la revelación y convicción de la importancia de darle a Dios lo que le corresponde.
Un reto para ti: Si tú eres de las personas que no diezman porque piensas que al hacerlo no te alcanzará para cumplir con tus compromisos, ni para abonarle a tus deudas, entonces, este es el motivo principal de tus dificultades financieras. (Otros motivos están relacionados con la administración de lo que recibes y el manejo sabio de tus impulsos de compras, que presentare en los próximos días).
El principio Bíblico es que debemos darle al Señor como Diezmo el diez por ciento de nuestro ingreso, también sembrar con ofrendas y ayudar al necesitado.
A Dios le agrada la fidelidad porque Él es un Dios fiel. Él ve con agrado y nos promete provisión suficiente y más para compartir.
Te pregunto ¿si en lo que es poco no eres fiel con Dios, cómo le serás fiel en lo mucho?, es decir, si no administras bien lo poco ¿Cómo vas a administrar bien lo mucho?
Comienza a ordenar tu vida, dando los diezmos y ofrendas como corresponde.
Oremos: “Señor, gracias por ser un Dios generoso, que cumples tus promesas. Te pido perdón por haber faltado con mis diezmos y ofrendas, hoy comprendo el principio quiero serte fiel, lo creo y declaro en el nombre de Jesús, Amen”
Versículo: “Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde” Malaquías 3:10 (NVI).
Buen Dia
Juan C Quintero
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