Esta historia la leí un día, hoy la quiero compartir con todos…
Se dice que un hombre dormía en su cabaña cuando de repente una luz iluminó la habitación y se le apareció Dios.
El Señor le dijo que tenía un trabajo para él y le enseñó una gran roca frente a la cabaña; le explicó que debía empujar la piedra con todas sus fuerzas El hombre hizo lo que el Señor le pidió, día tras día. Por muchos años, desde que salía el sol hasta el ocaso, el hombre empujaba la fría piedra con todas sus fuerzas… y ésta no se movía, todas las noches el hombre regresaba a su cabaña muy cansado y sintiendo que todos sus esfuerzos eran en vano
Como el hombre empezó a sentirse frustrado, el enemigo entró en el juego trayendo pensamientos a su mente:
“Has estado empujando esa roca por mucho tiempo, y no se ha movido”.
Le dejo el pensamiento al hombre de que la tarea que le había sido encomendada era imposible de realizar y que él era un fracaso; estos pensamientos crearon en este hombre un sentimiento de frustración y desilusión
El enemigo le sembró este pensamiento: “¿Por qué esforzarte todo el día en esta tarea imposible? Solo haz un mínimo esfuerzo y será suficiente”
El hombre pensó en poner en práctica esto, pero antes decidió elevar una oración al Señor y confesarle sus sentimientos:
“Señor, he trabajado duro por mucho tiempo a tu servicio. He empleado toda mi fuerza para conseguir lo que me pediste, pero, aun así, no he podido mover la roca ni un milímetro. ¿Qué pasa?, ¿Por qué he fracasado?”
El Señor le respondió con compasión: “Querido hijo, cuando te pedí que me sirvieras y tu aceptaste, te dije que tu tarea era empujar contra la roca con todas tus fuerzas, y lo has hecho. Nunca dije que esperaba que la movieras, tu tarea era empujar. Ahora vienes a mi sin fuerzas a decirme que has fracasado, te pregunto, ¿en realidad fracasaste?
Mírate ahora, tus brazos están fuertes y musculosos, tu espalda fuerte y bronceada, tus manos callosas por la constante presión, tus piernas se han vuelto duras.
A pesar de la adversidad has crecido mucho y tus habilidades ahora son mayores que las que tuviste alguna vez. Cierto, no has movido la roca, pero tu misión era ser obediente y empujar para ejercitar tu Fe en mi. Eso lo has conseguido. Ahora, amado, Yo Moveré La Roca”
Algunas veces, cuando se escucha la palabra del Señor, se trata de utilizar el intelecto para descifrar Su voluntad, cuando en realidad Dios solo nos pide obediencia y confianza en Él
Debes ejercitar la fe que mueve montañas, pero consciente de que es Dios quien al final logra moverlas; por eso…
Cuando todo parezca ir mal …
Cuando estés agotado por el trabajo …Cuando la gente no se comporte de la manera que te parece que debería …
Cuando no tienes más dinero para pagar tus cuentas …
Cuando la gente simplemente no te comprende …
Cuando la gente simplemente no te comprende …
Cuando te sientas agotado y sin fuerzas …
SOLO EMPUJA !
Oremos: “Señor elevo una oración a ti, pidiéndote que ilumines mi mente y guíes mis pasos. Te entrego mis miedos y pido me ayudes a encontrar el camino para hacer solo tu voluntad, lo creo y declaro en el nombre de Jesús, Amén”
Versículo: “Samuel respondió: «¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros”. 1 Samuel 15:22
Buen Dia
Juan C Quintero
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